En esta ocasión quiero compartirles una reflexión sobre inclusión y exclusión. Hace unas semanas tuve la oportunidad de vivir la experiencia 0 efectivo en China.

Yo, en lo personal, siempre me he puesto el reto de no usar efectivo en el día a día (a veces paso semanas sin un billete en el bolsillo). Pero, al final, inconscientemente sé que existe la alternativa del efectivo, y eso me da tranquilidad: no me estresa la idea de no poder comprar una botella de agua o pagar el transporte público.

PERO una cosa es “no usar efectivo por gusto”… y otra muy diferente es vivir en un lugar donde el efectivo simplemente YA NO EXISTE. Es una experiencia totalmente distinta y, confieso, en algunos momentos fue frustrante.

Estar en una “tiendita” tratando de pagar 
una botella de agua de menos de un dólar
y como la canción de Juan Gabriel:
“No tengo dinero, ni nada que dar”. 

Un mundo donde solo existen dos aplicaciones para vivir (literal): WeChat (Weixin) y Alipay.

Sin ellas, olvídate de sobrevivir un solo día en la lejana tierra del dragón.

Y hace mucho que no sentía esa sensación de exclusión; esa indefensión que aparece cuando dependo de factores que no controlo en ese momento y que, además, se intensifican siendo extranjero:

1. Tener un celular SIEMPRE a la mano.

2. Tener conexión a internet al 100%.

3. Tener Alipay y WeChat siempre listas (porque SIEMPRE falla alguna).

4. Tener batería disponible todo el tiempo (nunca pensé que una batería externa sería parte de mi canasta básica).

Por otro lado, fue una verdadera sorpresa ver campesinos recibiendo pagos por QR; o adultos mayores (70 años o más) en pequeños comercios remotos usando pagos digitales sin problema.

Me dio muchísima curiosidad entender cómo lograron digitalizar TODO el país.

Y ahí fue donde empezaron las preguntas que quiero poner sobre la mesa para que reflexionemos juntos:

¿Será necesario un régimen para lograr
una inclusión financiera digital total?

¿Qué tanto necesitamos mover hoy en nuestra cultura latina
para acercarnos a ese nivel de inclusión?

¿Al digitalizarnos más… a quién estamos excluyendo?
¿Vale la pena el costo vs. el beneficio?

¿En Latinoamérica estamos realmente preparados para ese cambio?

¿Cuánto tiempo nos llevaría?

¿Será bueno o malo? ¿Y para quién?

Aún tengo muchas dudas que he ido resolviendo, preguntando e investigando.

PERO… ¿qué opinan ustedes al respecto?

Aún seguimos aprendiendo…



«Un experto externo siempre tendrá un punto de vista diferente, ya que no vive con todas las barreras que Tu Empresa puede tener…»

Conversemos

  • 29

6 Posts

Transformo ideas en productos digitales exitosos, 
eliminando fricciones internas 
y alineando equipos para que la innovación fluya sin obstáculos, desde la concepción hasta el lanzamiento. l CEO en T&Design. Entusiasta de un futuro optimista, convencido que la tecnología nos permitirá conocernos y apreciarnos mas como seres humanos.